miércoles, 25 de julio de 2007

Ritual sagrado

En una mano la pala, en la otra el pico, a cuestas el cadáver. Subió la colina en un ritual que angustia, que pesa, que cansa, que no consuela, pero que es necesario: enterrar a tus muertos con tus propias manos, golpear con fuerza la tierra.