viernes, 27 de septiembre de 2013

Tus ojos curiosos.


Mi pequeña Mila:

Hace un año te cargué por primera vez y el mundo cambió para mí. Ese día al volver a casa, no se me pasaba la sensación de tenerte en mis brazos; poco a poco fue abandonándome el estrés de toda la situación y me embargó la emoción de ser papá; comencé a llorar de alegría y no paré hasta que volví a salir de casa al día siguiente.

Ha sido un año hermoso lleno de primeras veces; quisiera enumerarlas pero son tantas que no cabrían. Sin embargo no sólo las primeras veces quedarán grabadas por siempre en mi corazón. Hace dos noches, al acostarme, te acurrucaste junto a mí y me tomaste la mano, la acariciaste con cariño, y sin soltarme, seguiste dormida. Ese amor es lo que ha colmado mi vida por completo durante todo este año. Tu voz y tus balbuceos, tu sonrisa traviesa, todas tus sonrisas, tu dedito que todo lo señala, tu mirada encantadora que todo lo aprende.

Hace un año te dije que tu mamá y yo te mostraríamos cosas maravillosas, pero no podía entender, ni siquiera imaginar, lo maravilloso que es el mundo ahora que lo ven tus ojos curiosos.

Cumples un año de estar junto a mí y de enseñarme que aunque parezca que la vida no puede ser más hermosa, cada sonrisa, cada mirada, cada palabra tuya habrá de embellecerla más.

Te amo, Camila.
Tu papá.
25/09/2013